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Leonel rememoró sus años de infancia en Villa Juana

Bromeó con Saturnino Martínez (Moñoño) sobre la reelección como presidente club Mauricio Báez

El Presidente Leonel Fernández Reyna rememoró sus años de viviencias en Villa Juana durante el desayuno del club Mauricio Báez en el que gozó, sonrió y me dijo que por poco llora de la emoción.

Leonel, en forma jocosa, le preguntó a Saturnino Martínez, (Moñoño), presidente del club Mauricio Báez, que cuándo terminaría su mandato, pues tiene tres períodos en la jefatura de los mauricianos.

Moñoño le respondió: “Presidente, el destino y Villa Juana son los que determinarán mi salida”.

Leonel rió a carcajada y me dijo: “Profesor Leo, Moñoño es un León”.

Baloncesto

El presidente nunca olvida a los amigos con los que jugó baloncesto y me mencionó a Delfín Ramírez, Miguel Miranda (El Muerto), Joseito Martínez, quien vino de Nueva York y a Luis Sifres, de quien dijo que jugaba con él en el club La Fe y “nunca perdí un 21”.

Sifres, quien es director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, le pregunté si era cierto que nunca perdió un 21 con Leonel y me dijo en segundo: “Leo, lo cierto es que el Presidente te dijo toda la verdad”.

Friquitaqui

Cuando hablé en el acto recordé que Leonel se comía 5 “friquitatis” de un tirón antes de irse al Colegio Cristóbal Colón.

Cuando terminé me dijo Leonel: “Profesor, quítele algo. Sólo eran tres friquitaquis y un pan con huevo”.

Doña Yolanda

Recuerdo el gran sacrificio que hicieron doña Yolanda, la madre de Leonel y doña Elsa, su tía para que hoy el Presidente pudiera ser uno de los hombres más preparados de la nación.

Bicicleta de canasto

Leonel siempre iba a su centro de estudios, en Villa Juana, en una bicicleta de canasto. Delante el arquitecto Joaquín Gerónimo, timoneando el ingeniero Wancho Carmoma y el Presidente atrás.

Tengo muchas ocurrencias que viví con Leonel ayer en el desayuno, pero la compartiré con ustedes en las próximas entregas.

Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.